Los muertos de Bojayá son nuestros muertos

EXHUMAR, IDENTIFICAR, ENTERRAR Y ACOMPAÑAR EN BOJAYÁ, CHOCÓ

Los muertos de Bojayá son nuestros muertos

EXHUMAR, IDENTIFICAR, ENTERRAR Y ACOMPAÑAR EN BOJAYÁ, CHOCÓ

» Contar desde adentro:
propósito y perspectiva de la sistematización
» Un recorrido desde la masacre
hasta el entierro final
Líneas del tiempo: antecedentes del proceso y de la exhumación
» Sentidos de la muerte

» Estrategias: ¿Cómo se hizo?

Características del proceso Guías, lideres y acompañantes

» Los momentos del proceso

Exhumar Identificar Enterrar Acompañar Rencuentros reparadores
» Sentidos del proceso y aprendizajes

Los muertos de Bojayá son nuestros muertos

EXHUMAR, IDENTIFICAR, ENTERRAR Y ACOMPAÑAR EN BOJAYÁ, CHOCÓ

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» Los momentos del proceso

ACOMPAÑAR Y CUIDAR

Porque usted sabe que tiene su doliente y si se muere necesita que la gente de otra parte lo acompañe, porque cuando se le muere un doliente y no tiene personas pa’ acompañarlo a usté’, usted se encuentra muy triste, llora más que lo que puede llorar.
- BELARMINO SALAS PALACIOS
(q. e. p. d.) -

Acompañar y cuidar son las acciones que sostienen el trabajo ritual de la mortuoria, Momento y conjunto de rituales practicados en el momento de la muerte. un trabajo que es colectivo y se expresa en la forma como las comunidades bojayaseñas se congregan alrededor de la muerte. El cuidado y el acompañamiento se ponen en marcha en las dinámicas y roles tradicionales del sistema ritual mortuorio, en el que participan integrantes de la comunidad y de las instituciones. Cuando una persona muere en las comunidades negras del Atrato, se activa la junta mortuoria de la comunidad que, como lo explica el Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá en la carta que en septiembre de 2019 les dirige a diversas personas en el país que han estado cercanas al proceso de Bojayá,

…son una figura solidaria que las comunidades negras del Atrato han utilizado tradicionalmente para asumir los costos de los actos fúnebres [administra los «puestos» que son los aportes voluntarios que cada familia hace], de esta manera se hace más llevadero el dolor de aquella familia que ha perdido un ser querido.

Para el buen desarrollo del entierro final, dentro de la junta se crean comités de trabajo para la organización del velorio y toda la logística para la recepción, alimentación y cuidado emocional para las familias dolientes –cercanas y extensas–, así como la adecuación de espacios en el cementerio. De esta manera, muchas personas, a pesar de no estar presentes en el momento del entierro, pueden acompañar desde su apoyo y participación en la distancia a través de esta figura organizativa y ritual.

Acompañantes

La participación activa de las personas sabedoras de la mortuoria es un pilar de todo el proceso tanto técnico como ritual. Cantadoras, rezanderos/as, Personas que tienen por oficio rezar por los muertos durante los rituales mortuorios. sepultureros están siempre dispuestos para acompañar con sus conocimientos y prácticas ancestrales y lograr un buen ritual de despedida que deje «conforme» a los vivos y «ayude» a los muertos en su viaje. Es en la práctica de las personas sabedoras donde se cuida y «acompaña al muerto», como bien lo recuerda el rezandero Belarmino Salas Palacios (q. e. p. d.).

Los sepultureros, en este caso, son vitales –tanto para los rituales como para el proceso de búsqueda y exhumación– dado su conocimiento del territorio, de los trayectos y espacios que habían recorrido los cuerpos de los muertos, así como la participación en la primera exhumación Sacar a una persona o cosa del lugar en el que estaba enterrada; especialmente un cadáver (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2016). e inhumación Acción de enterrar o depositar en los cementerios los cuerpos de la persona fallecida y segmentos (partes) corporales humanos (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2016). realizada en el 2002. Como dice José de la Cruz Valencia, el acompañamiento de las personas sabedoras significa una guía en el camino «ellos han ido digamos como mostrando el camino y hemos ido aprendiendo digamos en cada uno de los pasos». Ellos permiten poner en práctica el conocimiento ancestral abierto a un diálogo constante sobre la necesidad de crear y adaptar los preceptos de la mortuoria tradicionales a las condiciones excepcionales que plantea la situación de volver a encontrarse con sus muertos 15 y 17 años después. Esto además de asegurar las prácticas de cuidado necesarias con los muertos, implica un proceso de valoración y transmisión de los conocimientos y la cultura con los sobrevivientes y las nuevas generaciones.

… yo ya estoy… aquí llevo cuarenta y tantos años y hay cosas que no las sabía y en ese momento pues digamos los sabedores nos las estuvieron como enseñando un poco y me gustaría que se siguiera avanzando en el tema de los sabedores para que nuestros hijos tengan digamos como eso presente porque ya está a punto como de perderse, que se siga rescatando. Es muy importante que se siga practicando.

- Luz Amparo Córdoba -



… Bojayá logró incorporar todo ese saber cultural en una dinámica donde el país, la institucionalidad, tiene definidos otro tipo de protocolos. Entonces nosotros poder que los rituales, toda esa forma de preparar a las familias no solamente desde lo psicosocial solo […] desde cómo es que nosotros hemos logrado superar este dolor y cómo es que nosotros compartimos toda esta situación y preparar las familias desde antes de llegar al cementerio, todo ese acompañamiento, que las familias se manifestaran, que las familias se expresaran, ¡que las familias pudieran incluso llorar!... Y como somos de una cultura o de una costumbre de oralidad, donde nosotros somos expertos y… pero pocas veces nosotros escribimos, entonces se corre mucho el riesgo que cada que los años pasen y se va muriendo la gente se va perdiendo eso. Y los muchachos van adoptando otro tipo de prácticas por todo lo que se vive sistemáticamente en el país.

- Delis Palacios -

En el trabajo de acompañamiento de las personas sabedoras, destacamos el diálogo entre conocimientos afros e indígenas y la manera en que, para ambos saberes, la protección es uno de los elementos centrales de su acompañamiento. Por primera vez, en un ritual mortuorio, se ve la necesidad de acudir al trabajo espiritual de los hermanos indígenas debido a los riesgos espirituales que podría generar remover los cuerpos de los muertos e intervenir en espacios sagrados. En palabras de Delmiro Palacios (q. e. p. d.),

Entonces hoy ya no es que lo' negro allá, los indígenas aparte, no. La idea es cómo construir nuestro proyecto de vida, pero siempre en coordinaciones de trabajo para que el resultado sea positivo.

El trabajo de las personas sabedoras indígenas está dirigido a proteger a los vivos de los espíritus –buenos y malos–. Como explica Manyulo Chanapicama, «usualmente el ritual que se hace en el cementerio es para proteger al espíritu de las personas que están vivos, ya que nos puede hacer daños si no hacemos este ritual que hace el jaibaná». Por otra parte, el trabajo de las personas sabedoras de comunidades afros está dirigido al descanso y cuidado de las almas, acompañando y cuidando desde lo emocional al familiar.

En la mirada de las personas sabedoras afros, Saulo Enrique Mosquera (q. e. p. d.) y Rosa de las Nieves Mosquera, el acompañamiento de los hermanos embera es fundamental ya que ellos realizan el trabajo de preparar los espacios, brindar las condiciones adecuadas y seguras para cualquier intervención por parte de las personas sabedoras afros y profesionales.

Entonces, en el momento que nos prestaban su colaboración ellos incluso eran los primeros que entraban […] y hacían su proceso de sanación. Ese proceso de sanación para nosotros es un lío, y digo un lío porque ellos utilizan una olla con agua, con hierbas machucadas, y empiezan a echarle, a rociarle cosa a todo el mundo, y ellos, el hecho es que ellos en su idioma sabrán lo que dicen. Pero nosotros los del Comité como no manejamos ese sistema, no sabemos. Pero sí sabemos que ellos prestaron su colaboración en ese sentido.

- Saulo Enrique Mosquera, q. e. p. d. -



Saulo Enrique Mosquera
Saulo Enrique Mosquera Palacios (q.e.p.d). Foto: Luckas Perro (Germán Arango Rendón).
La sabiduría de este hombre de voz firme y contundente, mirada en alto y un compromiso inquebrantable quedará por siempre en la memoria de los pueblos Bojayaseños y Atrateños. En las personas que tuvieron la fortuna de conocer, escuchar y aprender de todo el conocimiento que este gran sabedor, tenía para compartir. Saulo fue un gran líder que desde sus conocimientos ancestrales, políticos y culturales siempre se caracterizó por una comprensión profunda de las realidades de su región y una fuerza enorme para luchar por la paz, los derechos humanos y la dignidad de los pueblos afro e indígenas del Atrato.

Los últimos 20 años de la vida, Saulo se dedicó a trabajar y poner todas sus fuerzas en la defensa de los derechos de las víctimas, en espacios como La Mesa Municipal de Víctimas de Bojayá, El grupo de Alabados de Pogue, El comité Dos de Mayo, El grupo de Sabedores, El Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá, entre otros espacios organizativos. Recorrió varias ciudades replicando su mensaje a través del canto, del rezo, buscando el descanso de los muertos y la dignidad de los vivos.

Saulo fue una voz fundamental en el proceso de Exhumación, identificación y entierro final de las víctimas de la masacre de Bojayá, replicó su conocimiento profundo sobre la mortuoria afroatrateña en compañía del grupo de personas sabedoras para lograr por fin las obligaciones espirituales con los muertos caídos en la masacre del año 2002.

Hoy Saulo se encuentra con sus parientes, compadres y amigos difuntos quienes seguramente lo reciben con profundo agradecimiento por tan ardua labor. Que su alma descanse en paz y su legado viva con fuerza en cada uno de los renacientes Atrateños.


Era como armonizar y abonar el terreno, que estuviera libre de maldades para poder intervenir. Entonces después que ya ellos armonizaban, sanaban el sitio ubicado que se iba a trabajar ese día, ya entonces nosotros entrábamos a rezar y a cantar. Ese, pues, fue un trabajo que se hizo conjunto.

- Rosa de las Nieves Mosquera -

Manyulo Chanapicama explica el sentido y poder de las aguas medicinales que se esparcen y del ritual de protección:

Por un lado, en la creencia de nuestros ancestros nos dicen que el agua de planta medicinal que utilizan para estos trabajos nos protege mucho y el espíritu malo se queda indefenso sin nada de hacerle daños a los que están a su alrededor.

Imagen de Delmiro Palacios (q. e. p. d.) durante un recorrido por diferentes comunidades indígenas del Medio Atrato, 2016.
Foto: Germán Arango.

Belarmino Salas Palacios (q. e. p. d.) expresa claramente la importancia del trabajo en común y del acompañamiento comunitario porque cuando no se tiene acompañamiento el familiar «llora más que lo que puede llorar».

Nosotros los sabedores queremos que esos restos los traigan porque queremos que lleguen juntos, porque nosotros prometimos, o habíamos hablado que, cuando esos restos lleguen, hacerles un velorio en común a como se hace acá.

Que nosotros, sean todos los que sean y lleguen sus dolientes, llegue el personal que sepa qué se les va a hacer para que ellos no se vayan como un perro, porque el que se muere y no se le reza eso se va como un perro, pa’ abajo.

- Belarmino Salas Palacios, q. e. p. d. -

Imagen de Belarmino Salas Palacios (q. e. p. d.) durante las exhumaciones en el cementerio de Bellavista.
Mayo, 2017. Foto: Comité.

Formas de acompañamiento y cuidado

«Mostrar la visión comunitaria sobre cómo enterrar» y en general cómo lidiar con la muerte exige por parte de las comunidades bojayaseñas su participación en todos los momentos e instancias involucradas en el proceso. No se trata entonces de participar como «dar un visto bueno» o «proponer», sino participar como «acompañar» a las instituciones y profesionales también en la labor que ellos hacen. Eso implica como dice Yúber Palacios que «la comunidad acompaña la labor de los profesionales, no solo como supervisar, sino desde una participación e intercambio pleno de conocimientos».

Hacer aportes de igual a igual implica varias estrategias, de una parte, están los espacios de reunión interinstitucionales donde los integrantes del Comité asisten de acuerdo a las orientaciones y decisiones de la Asamblea de Familiares de Bojayá. Otra estrategia es la de la creación de mesas técnicas, En las mesas técnicas que se realizan durante el periodo de identificación e individualización de las personas víctimas de la masacre se presentan avances del proceso forense, se hace seguimiento a los casos de personas desaparecidas, al caso del cementerio de Riosucio y al de los nonatos. Estos avances e información, los comparte el Comité en los encuentros de la Asamblea de Familiares de Bojayá y allí se toman decisiones y establecen lineamientos. Durante las mesas técnicas, los integrantes del Comité y Equitas aclaran a los profesionales sobre los vacíos o interrogantes que tienen y comparten conocimientos e información desde el territorio. donde participan delegados del Comité y de las distintas instituciones implicadas. Reuniones con las personas sabedoras y acompañamiento de los líderes y lideresas del Comité a cada familia también ocurren.

Sabedora Olivia Romaña Mena (q.e.p.d) de la comunidad de Piedra Candela, taller del Costurero Viajero en Bellavista Nuevo, 2017.
Foto: Natalia Quiceno.

La conformación de un equipo de cuidadores locales El equipo de cuidadores desarrolla labores antes y durante las exhumaciones, durante el proceso de identificación y planeación del entierro, en explicaciones técnico-científicas, en el velorio y el entierro de las víctimas de la masacre de Bojayá. permite la realización de un intercambio de saberes muy importante. Es la posibilidad de un encuentro comunitario. Incorporar los modos de cuidado, la comprensión del duelo y las expresiones de dolor desde la perspectiva de las personas de la comunidad es un ejercicio que cualifica el trabajo de los profesionales psicosociales de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, a la vez que enriquece las formas de acompañamiento que implementan especialmente mujeres como las del Grupo de Mujeres Artesanas Guayacán desde las enseñanzas de los/as profesionales. En sus palabras, el trabajo de cuidar y acompañar a las familias en su duelo también es una «terapia» para ellas, es sentir que pueden ayudar a sus parientes y vecinos, a familias que, como dice Rosa de las Nieves Mosquera, no les alcanzan las manos para cargar tantos familiares fallecidos en la masacre:

“acompáñeme, usted, hágame el favor y me lleva usted que yo no, porque los míos fueron cuatro o cinco, ¿me ayuda?” Entonces esa ternura y ese cariño de sentir que ese que llevaban ahí era su ser querido.

El trabajo del equipo de cuidadores locales es descrito también como ese «estar al ladito» de las familias, disponible, en silencio, dejando que la persona viva su dolor, pero sintiendo que hay alguien para sostenerla. Los/as profesionales aprenden de las personas sabedoras a no invadir, aprenden a esperar y acompañar para intervenir solo en los momentos justos. Estar al ladito para darles un consejo, o darles fuerza, como lo recuerdan los familiares,

Una de las cosas que me dio fuerzas y valor como para enfrentar ese momento fue el equipo, o sea, el de la Unidad para las Víctimas. Antes como de enfrentarse a eso a uno lo reúnen, le dan charlas, le hablan… A uno pues como que lo preparan porque ese fue un paso muy difícil. De todas maneras, cuando me empezaron a entregar los cuerpos no estaba, pues… Cuando ya me fueron entregando a mi mamá, a mi hermana, pues se va uno como derrumbando. Mi señora un tiempo estaba a mi lado y me daba ánimos… la gente pues, los amigos también me daban mucho ánimo, y así fue que pude recibir a toda mi familia.
- Ever Murillo -

Para los/as profesionales este intercambio implica un aprendizaje y compromiso constante. Esta experiencia tiene significados importantes para su práctica desde el intercambio y diálogo con los conocimientos de las personas sabedoras de la mortuoria como lo comparte Rosa Agudelo y Javier Ayala, profesionales del equipo psicosocial de la Unidad para las Víctimas,

[…] en ese acercamiento con las entidades y los sabedores pues se hizo referencia a esas prácticas que existen en la región, a los alabaos, a la práctica de los rezos, ¿sí? Cómo las parteras podían también apoyar el proceso estableciendo un diálogo con las madres de los niños que murieron en la masacre, cómo hacer referencia a los… cómo los huesos de los bebés se pueden descomponer más fácilmente que los huesos de un adulto, y todo desde el saber de estas mujeres.

- Rosa Agudelo -

También fue muy importante desde el hacer equipo con los sabedores reconocer que a veces ellos como cuidadores también necesitaban ser cuidados, entonces por eso había relevos. […] Entonces nos decían: “No, ahorita lo que esa persona necesita es que le traigamos, qué sé yo, un agüita”, “ahorita lo que necesita es estar solo”, “ahorita solo necesita que estemos ahí, no hay que decir nada, no hay que hacer nada”. Para nosotros fue muy importante entender que a veces no hacer nada también es una forma de acompañar, y que cada persona en la comunidad tiene un rol cuando ocurre la muerte, y que la muerte convoca desde eso que cada uno sabe hacer y que eso que sabemos hacer en contextos distintos a la muerte a veces es lo mismo que sabemos hacer cuando enfrentamos la muerte. Por ejemplo, cocinar, atender, limpiar. Cada acción que hacía la comunidad representaba una forma de atender al otro, de apoyar, de estar ahí aunque no fuera parte de un equipo de cuidadores.

- Javier Ayala -

A excepción del conflicto con dos periodistas en el momento de la exhumación, la comunidad reconoce la labor cuidadosa y respetuosa realizada por los/as profesionales en el proceso, y estos reconocen la complejidad que implica reabrir la tierra y las heridas de una masacre. Acompañar desde la humildad, cuando se tiene un conocimiento experto, es algo necesario para hacer realidad el diálogo y el intercambio de conocimientos.

Nos quedó pues esa enseñanza de ver cómo los científicos también se involucraban acá con todas las costumbres de los sabedores y son cosas pues que son ejemplo, que ya en otra ocasión le queda a uno como más claridad y ver cómo ellos ehh… sí, tenían esa amabilidad y tenían claridad para explicar y decir las cosas pues con nombres propios de acá.

- Bernardina Vásquez, sabedora -

En este punto los integrantes del Comité y las familias valoran especialmente la labor de Equitas en su acompañamiento forense integral e independiente. Este acompañamiento les permite tomar decisiones informadas y en ese camino enriquecer el ejercicio de autonomía y gestar todo un proceso de formación de los integrantes del Comité, las personas sabedoras e integrantes de la Asamblea de Familiares de Bojayá en el campo de las ciencias forenses. Aquí se incorporan conceptos, lenguajes a los conocimientos de la mortuoria local.

Diana Arango, para quien su acompañamiento se da desde el 2016 y tiene como principal objetivo brindar conocimientos, asesoría forense integral e independiente según las demandas de la misma comunidad, comenta

[…] Equitas llega al proceso a finales del 2016, y por solicitud del Comité de Víctimas de Bojayá en respuesta a una necesidad que vieron de un acompañamiento justamente que estuviera por fuera del Estado, que fuera independiente y que les pudiera dar una visión distinta de lo que… de lo que el Estado les estaba diciendo […] Justamente la participación de nosotros ha estado muy ligada a lo que el Comité y las víctimas han ido decidiendo que es cada uno de esos momentos de intervención […] Es decir, las decisiones que se toman en asamblea, y las decisiones que se toman con el Comité luego son debatidas para nosotros también saber ese siguiente paso qué significa en términos de acompañamiento.

- Diana Arango -

Finalmente, el Comité como líder de todo el proceso acompaña a toda la comunidad y especialmente a los familiares siendo el principal mediador con las instituciones, creando puentes y traduciendo los lenguajes institucionales para la comprensión de los avances, dificultades y desafíos que va presentando todo el proceso. Cada integrante del Comité asume su papel de acompañamiento como responsabilidad central. Así lo expresa Leoncio Caicedo (q. e. p. d.), que acompaña cada día a los familiares,

me tocó colaborarles a las personas, a las víctimas, un poquito a animarlos, porque había unos que sufrían desmayos, tocaba buscarles algún medicamento, darles agua, consolarlos, abrazarlos, echarles chistes, y así sucesivamente.

Leoncio Caicedo Córdoba (q. e. p. d.) durante una reunión en la sede del Comité en el 2017.
Foto: Celia del Pilar Cruz.

Igualmente, los familiares sienten que el trabajo del Comité les permite «llegar a la verdad», así lo manifiesta Betsy Valencia

Tenemos que tener mucho agradecimiento al Comité, porque si el Comité no gestiona lo que está gestionando uno queda inocentemente. No sabía a dónde estaba realmente su familia, toda su familia enterrada.

SABEDORES
25 Integrantes Comité grupo focal Ciénaga de Bojayá, Diciembre 2017. Foto: Celia del Pilar Paéz
Sabedores
Reunión en Bellavista con integrantes del Comité y personas sabedoras para la discusión del borrador final del presente informe. Febrero, 2021. Foto: Natalia Quiceno.


Los gestos del acompañamiento


Cambiar números por nombres

Los gestos colectivos reafirman apuestas como la centralidad de las víctimas y las familias sobre la marcha en el proceso. El insistir en nombrar y no dejar solos a los muertos dan muestra de esto. Durante el momento de exhumación, antes de iniciar y al finalizar cada jornada planificada alrededor del número de una fosa marcada con una cruz y un número en el cementerio de Bellavista, los jóvenes del equipo de comunicaciones del Comité hacen un registro de video y audio en el que se dice el nombre de cada una de las personas exhumadas. Este gesto permite que los familiares se reconozcan en el proceso y que los profesionales le den nombre a su búsqueda.


Cruces y velas honrando la memoria de las personas víctimas durante las exhumaciones en el cementerio de Bellavista Nueva, Foto: Comité, 2019


Viajar con los muertos

La desconfianza que el pueblo bojayaseño tiene hacia las instituciones del Estado se cristaliza en el momento en que los cuerpos van a ser trasladados de Bojayá a Medellín. Es desde el imperativo de cuidar la integridad y estar seguros de que los cuerpos lleguen completos tanto de ida como de regreso que surge la idea de que Rosa de las Nieves Mosquera y seis integrantes de la comunidad –con la presencia del Comité Internacional de la Cruz Roja– acompañen el viaje y entrega oficial como garantes de ese cuidado, pero también como un gesto de entrega solemne y ritual. Como ella recuerda, eso les dio seguridad y tranquilidad como pueblo,

Por lo menos yo sé y respondo, el primer viaje que se hizo con los restos, porque yo los entregué, se los entregué a Medicina Legal con el rito de cantar, con el rito de rezar y con el rito de decirles “aquí están, aquí se los estoy dejando y confío en ustedes”.

Los integrantes del Comité también necesitan se cuidados en general como familiares de los muertos y sobrevivientes de la masacre, por ello, todos los implicados en el proceso están también siempre prestos para apoyarlos en lo necesario.



Poner su granito

El sentido de acompañamiento en el proceso se podría resumir como un trabajo de cuidado comunitario donde todos ponen su granito de arena para sostener la pérdida de manera colectiva. Luz Amparo Córdoba lo resume muy bien cuando dice que es justo ese trabajo comunitario y colectivo de apoyo mutuo el que les ha permitido permanecer en el territorio y dar continuidad a su lucha:

A nosotros nos están matando, pero no sabemos por qué nos estamos matando, pero igual acá estamos en su pueblo, no nos hemos dejado sacar y ahí seguimos en la lucha, pues ese es un logro importante para mí.

Esta apuesta comunitaria le da forma al cuidado desde el acompañar, distribuir el trabajo y participar. Aquí el sentido de la hospitalidad, el respeto por el conocimiento de cada persona que aporta desde diferentes posiciones, el profesionalismo y responsabilidad de funcionarios y funcionarias, así como la guía espiritual constante le dan forma a un proceso de exhumación, identificación y entierro cuidadoso con los espíritus, los muertos, los sobrevivientes y todos los que allí participan desde esa misma apuesta de cuidado y respeto.

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OTROS MOMENTOS DEL PROCESO

La materialización de los procedimientos de exhumación, identificación, individualización, entrega y entierro final que tienen lugar entre el 2017 y el 2019 es resultado de este largo recorrido que las comunidades afros e indígenas de Bojayá y del Medio Atrato chocoano hemos emprendido para reclamar y garantizar nuestros derechos a la verdad, al duelo, al ritual y al entierro digno de nuestros seres queridos, y contra la impunidad que permanece frente a las violaciones y atrocidades cometidas en el territorio.

Exhumar:

Para los bojayaseños las exhumaciones se piensan como un momento ritual para el cuidado y el acompañamiento.



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Identificar e individualizar:

«Nosotros apenas vamos a conocer la verdad»: estableciendo la identidad irrefutable de las víctimas.



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Enterrar:

Ritualizar y dignificar el tratamiento de los familiares asesinados en la masacre es un trabajo espiritual y simbólico...



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Rencuentros reparadores:

Los encuentros son necesarios para decirles a la sociedad colombiana y al mundo, con nuestras propias voces, que la memoria permanece viva ...



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Los muertos de Bojayá son nuestros muertos

EXHUMAR, IDENTIFICAR, ENTERRAR Y ACOMPAÑAR EN BOJAYÁ, CHOCÓ

Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá en colaboración con Pilar Riaño (UBC), Natalia Quiceno (Universidad de Antioquia) y Camila Orjuela (Investigadora independiente). Con el apoyo del Instituto Peter Wall de Estudios Avanzados de la Universidad de la Columbia Británica, Canadá y el Colectivo Internacional Memoria Transformativa.

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© Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá, Mayo 2021.