Acompañar y cuidar son las acciones que sostienen el trabajo ritual de la mortuoria, Momento y conjunto de rituales practicados en el momento de la muerte. un trabajo que es colectivo y se expresa en la forma como las comunidades bojayaseñas se congregan alrededor de la muerte. El cuidado y el acompañamiento se ponen en marcha en las dinámicas y roles tradicionales del sistema ritual mortuorio, en el que participan integrantes de la comunidad y de las instituciones. Cuando una persona muere en las comunidades negras del Atrato, se activa la junta mortuoria de la comunidad que, como lo explica el Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá en la carta que en septiembre de 2019 les dirige a diversas personas en el país que han estado cercanas al proceso de Bojayá,
…son una figura solidaria que las comunidades negras del Atrato han utilizado tradicionalmente para asumir los costos de los actos fúnebres [administra los «puestos» que son los aportes voluntarios que cada familia hace], de esta manera se hace más llevadero el dolor de aquella familia que ha perdido un ser querido.
Para el buen desarrollo del entierro final, dentro de la junta se crean comités de trabajo para la organización del velorio y toda la logística para la recepción, alimentación y cuidado emocional para las familias dolientes –cercanas y extensas–, así como la adecuación de espacios en el cementerio. De esta manera, muchas personas, a pesar de no estar presentes en el momento del entierro, pueden acompañar desde su apoyo y participación en la distancia a través de esta figura organizativa y ritual.
Acompañantes
La participación activa de las personas sabedoras de la mortuoria es un pilar de todo el proceso tanto técnico como ritual. Cantadoras,
rezanderos/as,
Personas que tienen por oficio rezar por los muertos durante los rituales mortuorios.
sepultureros están siempre dispuestos para acompañar con sus conocimientos y prácticas ancestrales y lograr un buen ritual de despedida que deje «conforme» a los vivos y «ayude» a los muertos en su viaje. Es en la práctica de las personas sabedoras donde se cuida y «acompaña al muerto», como bien lo recuerda el rezandero Belarmino Salas Palacios (q. e. p. d.).
Los sepultureros, en este caso, son vitales –tanto para los rituales como para el proceso de búsqueda y exhumación– dado su conocimiento del territorio, de los trayectos y espacios que habían recorrido los cuerpos de los muertos, así como la participación en la primera
exhumación
Sacar a una persona o cosa del lugar en el que estaba enterrada; especialmente un cadáver (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2016).
e
inhumación
Acción de enterrar o depositar en los cementerios los cuerpos de la persona fallecida y segmentos (partes) corporales humanos (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2016).
realizada en el 2002. Como dice José de la Cruz Valencia, el acompañamiento de las personas sabedoras significa una guía en el camino «ellos han ido digamos como mostrando el camino y hemos ido aprendiendo digamos en cada uno de los pasos». Ellos permiten poner en práctica el conocimiento ancestral abierto a un diálogo constante sobre la necesidad de crear y adaptar los preceptos de la mortuoria tradicionales a las condiciones excepcionales que plantea la situación de volver a encontrarse con sus muertos 15 y 17 años después. Esto además de asegurar las prácticas de cuidado necesarias con los muertos, implica un proceso de valoración y transmisión de los conocimientos y la cultura con los sobrevivientes y las nuevas generaciones.
… yo ya estoy… aquí llevo cuarenta y tantos años y hay cosas que no las sabía y en ese momento pues digamos los sabedores nos las estuvieron como enseñando un poco y me gustaría que se siguiera avanzando en el tema de los sabedores para que nuestros hijos tengan digamos como eso presente porque ya está a punto como de perderse, que se siga rescatando. Es muy importante que se siga practicando.
- Luz Amparo Córdoba -
… Bojayá logró incorporar todo ese saber cultural en una dinámica donde el país, la institucionalidad, tiene definidos otro tipo de protocolos. Entonces nosotros poder que los rituales, toda esa forma de preparar a las familias no solamente desde lo psicosocial solo […] desde cómo es que nosotros hemos logrado superar este dolor y cómo es que nosotros compartimos toda esta situación y preparar las familias desde antes de llegar al cementerio, todo ese acompañamiento, que las familias se manifestaran, que las familias se expresaran, ¡que las familias pudieran incluso llorar!... Y como somos de una cultura o de una costumbre de oralidad, donde nosotros somos expertos y… pero pocas veces nosotros escribimos, entonces se corre mucho el riesgo que cada que los años pasen y se va muriendo la gente se va perdiendo eso. Y los muchachos van adoptando otro tipo de prácticas por todo lo que se vive sistemáticamente en el país.
- Delis Palacios -
En el trabajo de acompañamiento de las personas sabedoras, destacamos el diálogo entre conocimientos afros e indígenas y la manera en que, para ambos saberes, la protección es uno de los elementos centrales de su acompañamiento. Por primera vez, en un ritual mortuorio, se ve la necesidad de acudir al trabajo espiritual de los hermanos indígenas debido a los riesgos espirituales que podría generar remover los cuerpos de los muertos e intervenir en espacios sagrados. En palabras de Delmiro Palacios (q. e. p. d.),
Entonces hoy ya no es que lo' negro allá, los indígenas aparte, no. La idea es cómo construir nuestro proyecto de vida, pero siempre en coordinaciones de trabajo para que el resultado sea positivo.
El trabajo de las personas sabedoras indígenas está dirigido a proteger a los vivos de los espíritus –buenos y malos–. Como explica Manyulo Chanapicama, «usualmente el ritual que se hace en el cementerio es para proteger al espíritu de las personas que están vivos, ya que nos puede hacer daños si no hacemos este ritual que hace el jaibaná». Por otra parte, el trabajo de las personas sabedoras de comunidades afros está dirigido al descanso y cuidado de las almas, acompañando y cuidando desde lo emocional al familiar.
En la mirada de las personas sabedoras afros, Saulo Enrique Mosquera (q. e. p. d.) y Rosa de las Nieves Mosquera, el acompañamiento de los hermanos embera es fundamental ya que ellos realizan el trabajo de preparar los espacios, brindar las condiciones adecuadas y seguras para cualquier intervención por parte de las personas sabedoras afros y profesionales.
Entonces, en el momento que nos prestaban su colaboración ellos incluso eran los primeros que entraban […] y hacían su proceso de sanación. Ese proceso de sanación para nosotros es un lío, y digo un lío porque ellos utilizan una olla con agua, con hierbas machucadas, y empiezan a echarle, a rociarle cosa a todo el mundo, y ellos, el hecho es que ellos en su idioma sabrán lo que dicen. Pero nosotros los del Comité como no manejamos ese sistema, no sabemos. Pero sí sabemos que ellos prestaron su colaboración en ese sentido.
- Saulo Enrique Mosquera, q. e. p. d. -